CREEPYPASTA: La leyenda negra de Tails Doll.

Hoy vengo a hablaros sobre uno de los lados más oscuros de la increíble saga de SEGA llamada Sonic, la cual a más de uno de nosotros nos ha entretenido en algún momento de nuestras vidas. Un lado con una historia tan misteriosa como perturbadora, que si bien estamos hablando de un simple creepypasta, no podemos reprimir el hecho de que esta historia nos ponga el vello de punta… y que siendo una mera historia de terror como otra cualquiera, el hecho de tener alguna que otra pinceada histórica la hace todavía más perturbadora.
Casi todos conocemos a Tails, ese simpático zorrito naranja de dos colas, que es uno de los mejores amigos de Sonic y al cual acompaña en muchas de sus aventuras.


Siendo honesta, este es mi personaje preferido de toda la saga e incluso he llegado a jugar más con él que con el propio Sonic. 
Pues bien, amantes de este adorable personaje (donde yo también me incluyo), creedme que después de leer esta historia ya no volveréis a ver del mismo modo a Tails, aunque el creepypasta no se refiera a Tails en sí…
¿Estáis preparados? Pues poneos cómodos y relajaos, que comienza la historia…

Poniéndonos en situación, Tails Doll es uno de los personajes secretos desbloqueables en el juego de Sonic R. Es un muñeco creado por el famoso villano de la saga, el Doctor Eggman, siendo así la contraparte del zorrito Tails.


Cuenta la leyenda que quién sea tan valiente y tenga en coraje de desbloquearlo correrá el riesgo de ser visitado por el mismísimo Tails Doll, dado que hay rumores que dicen que dicho muñeco está maldito.
Sin embargo, no basta solo con desbloquearlo, sino que hay que jugar con él una considerable cantidad de tiempo o ganar a los personajes más rápidos en el Tag Race usando este muñeco. Aunque la manera más fácil es escuchar la famosa canción del juego "Can you feel the sunshine", con la diferencia de que hay que escucharla invirtiéndola.
Algunos testimonios cuentan que Tails Doll les arranca los ojos a sus víctimas y después les roba el alma. Otras, que suenan menos a película de terror de Hollywood de los 90, dicen simplemente que te incita a jugar con él una y otra vez en el juego, metiéndote así en un bucle de locura del que no puedes salir. Así, la versión más siniestra y oscura de Tails Doll se aparecerá ante ti y podrás notar la presencia de sus pequeños ojos rojos flotando en el rincón más oscuro de tu habitación, mientras la canción de "Can you feel the sunshine" invertida se repite una y otra vez en tu cabeza, observándote en silencio desde la oscuridad, siguiendo cada uno de tus movimientos, quitándote poco a poco la cordura… pues el único que podrás verlo y sentirlo serás tú.

ORIGEN HISTÓRICO DE TAILS DOLL.




La primera supuesta aparición de Tails Doll data de la década de los 80, en Los Ángeles (California), una época marcada por las altas tasas de criminalidad y vandalismo en EEUU. En esta época se llevaron a cabo una serie de matanzas y asesinatos que el llamado FBI nunca supo explicar. La matanza más sanguinaria y brutal se llevó a cabo en un local en el cual murieron asesinadas a sangre fría cinco personas y el resto quedaron gravemente heridas. En la pared se podían leer dos letras escritas  con sangre, TD. Una de estas personas, que quedó enajenada y traumatizada de por vida, aseguró que todo había sucedido demasiado rápido y lo único que había logrado ver era la silueta de algo parecido a un muñeco cubierto en sangre abalanzarse sobre ellos.
Los medios de comunicación causaron gran polémica sobre este misterioso asesino, el cuál incrementaba su popularidad a cada asesinato nuevo que realizaba.
La ciudad entera estaba conmocionada. Nadie sabía de quién se trataba. Todos, al caer el sol, cerraban a cal y canto sus casas y se quedaban resguardados al refugio de sus pequeños hogares, temblando de puro terror.
Nadie veía el momento en el que aquella pesadilla terminase hasta que, una noche cualquiera, dos oficiales que merodeaban por la zona haciendo su ronda como era de costumbre, lograron divisar una figura entre las sombras de un callejón oscuro escribiendo TD en la pared con algo parecido al color de la sangre.
Sin pensárselo, se abalanzaron sobre la sombra pero esta fue más rápida que ellos y se logró escabullir entre la oscuridad del callejón.
Los oficiales lograron seguirle la pista hasta un cementerio cercano gracias a las huellas de sangre que el asesino iba dejando tras de sí. Pero al entrar en el cementerio, los oficiales no tomaron las debidas precauciones, dejándose llevar por el ansia que les causaba atrapar de una vez por todas a ese maldito criminal que tan de cabeza les traía, y pronto se dio la primera baja al ser degollado uno de ellos. Su compañero logró sacar una foto con una cámara al sitio del cementerio dónde debía estar el asesino.
Cuando se reveló el carrete no tardaron en llegar la conmoción y el revuelo entre las personas: al lado de una de las tumbas se podía vislumbrar la silueta de un oso de peluche con una luz roja que sobresalía de su cabeza, sujetando un hacha con su mano izquierda.





La foto salió a la luz y los rumores no tardaron en hacerse hueco en cada casa de cada vecino. Muchos de los ciudadanos creyeron que se trataba de un demonio, hasta la Iglesia decidió tomar cartas en el asunto y propuso una serie de ritos y oraciones para intentar combatir con la fe al espíritu, intentando desesperadamente que el asesino parase.
Un buen día, Tails Doll se apareció ante los aterrados ciudadanos. Un sacerdote se acercó y lo roció con agua bendita, y entonces de todas y cada una de las extremidades del muñeco comenzó a brotar un río de sangre, hasta que Tails Doll se arrodilló y explotó delante de los aterrados ojos de la multitud. Así, el espíritu maligno fue derrotado.
En Los Ángeles volvió a reinar la calma y la tranquilidad entre los vecinos, y con el tiempo la gente fue dejando a un lado la macabra historia de Tails Doll… hasta que en 1998 ocurrió un asesinato similar a los anteriores, en el que aparecía escrito en el propio cadáver: "Muchas gracias por vuestro miedo; y a SEGA por resucitarme. A partir de ahora no tendré cuerpo ya que soy el Tails Doll".
Aunque parezca mentira, aún con todo esto, no hay apenas datos sobre este hecho. La mayor parte de la gente a la cual se le pregunta asegura que no se acuerdan de dichas matanzas en la década de los 80. Tampoco hay archivos en hemerotecas que hablen sobre todo lo mencionado aquí… Pero el caso es que alguien sacó a la luz todas estas historias, estas matanzas, que siendo falacia o no siéndolo tanto, han dejado un punto en la Historia con una gran incógnita sin resolver.


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