El crimen de Los Galindos. 4 décadas de misterio.

Tal año como este, se cumplen 41 años del crimen más inquietante sucedido en España. 41 años de preguntas sin respuestas e investigaciones poco fructíferas que han traído a la policía de cabeza, intentando averiguar uno de los rompecabezas más macabros de la historia de nuestro país. 

Ya hace 4 décadas que la crueldad humana dejó su huella sobre Paradas, un tranquilo pueblo sevillano, a tan solo 55km de la ciudad.

El 22 de junio del año 1975 sería clave para la historia de este municipio sevillano, convirtiéndose así mismo en uno de los días más oscuros vividos hasta el momento… pues ese mismo día se produjo la quíntuple matanza del cortijo de Los Galindos. Cinco personas fueron asesinadas a sangre fría en pocos minutos en su propia finca, bajo el abrasador sol de verano de la costa mediterránea, de la manera más sanguinaria posible. 

Este caso está considerado como uno de los crímenes más perfectos realizados en las últimas décadas, y una de las cualidades que le da ese grado de """perfección""" es que el artífice de esta macabra matanza, 41 años después, sigue sin aparecer y todo apunta a que seguirá siendo así en los próximos años.

Si ya de por sí solamente la introducción da escalofríos, la historia de esta matanza no es para menos. 

Este inquietante hecho sucedió ese mismo día, ya nombrado antes, hacia las 4 de la tarde, cuando el calor era abrasador y las inocentes víctimas dormían la siesta sin saber que es lo que estaba a punto de suceder. A esa misma hora, dos guardia civiles y algunos braceros que estaban trabajando unos campos a unos 2km de distancia, vislumbraron dos columnas de humo por la zona donde se encontraba el cortijo. A medida que se acercaban a la finca, el olor del humo se hacía cada vez más y más insoportable. Aquello olía fatal…

Cuando llegaron al lugar, se encontraron con algo tan aterrador que les heló la sangre: el maloliente humo provenía de dos cuerpos quemándose, ya carbonizados, con los brazos sobre el pecho en forma de cruz. Estos cuerpos, más tarde, serían reconocidos como los de dos de los trabajadores del cortijo.

Ante tal terrible sorpresa, los guardia civiles y los braceros decidieron entrar dentro del recinto, temblando de pánico. Fuera, solamente encontraron a la perra del capataz, con las patas y el pecho manchados de sangre, que estaba arañando una puerta cerrada con candado.

Cuando consiguieron abrir la puerta, apareció tras esta otra sorpresa aún más macabra que la anterior. 

Tumbada en una cama yacía el cadáver una mujer, Juana Martín Macías, con los brazos también en cruz y la cara tan destrozada que parecía más bien un amasijo revuelto de carne y sangre. El pasillo principal que daba a esta habitación estaba lleno de sangre del cuerpo sin vida de Juana.

A la izquierda, la cama donde se encontró el cadáver de Juana Martín Macías, con el arma homicida.

 A la derecha, el pasillo lleno de sangre por donde supuestamente fue arrastrada.

La parte de detrás del cortijo todavía les guardaba una última sorpresa por descubrir, no mucho menos atroz que las anteriores: apareció el cadáver del tractorista del cortijo, de rodillas, con el pecho desgarrado a balazos, y cómo no, los brazos en cruz. Hay una teoría que mantiene que él puede ser el autor de este crimen y que, tras matar a estas personas, se hubiese suicidado… pero esta teoría ha sido prácticamente descartada pues, a parte de que los disparos fueron por la espalda, es posible que esta persona fuese la primera en morir.

Así pues, todo el mundo apuntaba con el dedo al desparecido capataz del cortijo, Manuel Zapata, que en los últimos días no se había dejado ver por el pueblo. La gente comenzó a rumorear de que se había vuelto loco, o que estaba cegado por la ira, y cosas tales como esas le había llevado a matar a aquellos inocentes.

Durante casi 48 horas, esta persona fue el principal sospechoso y los medios de comunicación empezaron a bombardear a las personas con esta noticia, hasta que el cuerpo de Manuel Zapata apareció sin vida en el hueco de un árbol del cortijo, envuelto en paja y con la cara desfigurada por los pinchos de una pala de tractor.

Así, con este último cadáver, se completan los cinco cuerpos sin vida que aparecieron descuartizados en el cortijo de Los Galindos en el 75.

Las cinco víctimas del crimen de Los Galindos.

Pero la historia no acaba aquí, señores, todavía hay algo más por contar...

En una de las fachadas del cortijo, poco después de la matanza, apareció escrito con algo rojo, algo que se parecía demasiado a la sangre, una frase en letras bien grandes que decía: "AQUÍ MATARON A CINCO" como signo de venganza o de amenaza, según se ha especulado.

Por desgracia, este aterrador crimen prescribió en los juzgados en 1995 y en 1998 se cerró el caso definitivamente.

Se ha mantenido la teoría, como posible asesino, de un mendigo que podría haber pasado por allí y por ahora esta es la causa más especulada, pero… ¿cómo es posible que una sola persona matase a cinco en tan poco tiempo, en tan solo unos minutos?, ¿cómo es que nadie consiguió escapar?

Lo más inquietante es que nadie robó nada, nadie tocó ni movió nada de la casa. Entonces, ¿por qué tanta crueldad, a cuenta de qué tanta saña contra esas personas?

La respuesta de los actuales investigadores es que se solamente se trata de un torbellino del miedo psicosocial.

Se ha llegado a hablar como posible causa, todavía a estas alturas, de ovnis. Hasta de sectas e incluso legionarios. Todo tipo de pensamientos locos son posibles aquí dado que es un hecho increíble pues no hay culpables… y a día de hoy todo permanece cerrado. 

Sin duda, se trata de un crimen perfecto; a la altura de los de CSI.

Y tú, ¿qué opinas sobre este terrorífico hecho?

¿Habías escuchado hablar de él antes o esta ha sido tu impactante primera vez?

Fuentes:

-http://sevilla.abc.es/sevilla/20150722/sevi-cuarenta-crimen-galindos-201507212020.html
-https://www.youtube.com/watch?v=KWVfTxhlJf4