CREEPYPASTA: Alimentar al cerdo

🔺ALERTA: CONTENIDO DELICADO Y EXPLÍCITO🔺

La historia que redactaré a continuación toca temas oscuros y complicados. Entre ellos, el tema del suicidio está presente durante el desarrollo de todo el relato, así como la alusión a diversas enfermedades mentales entre las que destacan la depresión y la ansiedad, por lo que ruego discreción y cuidado a la hora de leer.
Este es uno de los creepypastas poco conocidos y sorprendentemente bueno que se desvían ligeramente de la línea del terror psicológico para dar paso a un tema más importante: las enfermedades mentales.

Es una historia bastante dura y gore que tiene algunos momentos truculentos con descripciones gráficas. Se puede dividir en dos partes destacadas: La parte en la que el protagonista X se encuentra en la habitación y la parte encabezada por el cerdo. Además, explica una alternativa al cielo y al infierno para los suicidas y juega mucho con el concepto del bien y mal, lo aceptable y lo no aceptable y la figura del cerdo como dios supremo y venerado de ese lugar.

Así pues, sin más dilación, comencemos con la explicación del relato...


⃒ "A veces sufrir miedo es mejor que sufrir por toda la eternidad. Sé valiente. Alimenta al cerdo".

La historia nos sitúa en una habitación sombría y fría en la que se encuentra un individuo, nuestro protagonista, atado a una silla y de cara a un siniestro pasillo en el que se escuchan una multitud de gritos y lamentos desgarradores que parecen no tener fin. 
El hombre no sabe exactamente donde está y, poco a poco, el miedo se va apropiando de cada parte de su cuerpo al verse inmerso en tal angustiante situación. La ansiedad comienza a hacer acto de presencia y, cada vez, la habitación se va haciendo más y más pequeña.

Un niño que oculta su rostro tras una careta de diablo aparece por la puerta de la habitación. Hay algo raro en su mirada, es oscura... vacía. El hombre, en pleno ataque de ansiedad, trata de interactuar con él pero el niño simplemente le devuelve una mirada carente de vida. De repente, un hombre obeso y mugriento aparece al lado del niño empuñando una escopeta recortada. Entre todo el caos de la habitación, el hombre obeso le pega un tiro en la cabeza al niño, esparciendo todos sus sesos por la pared como si de una obra de arte macabra se tratase. Los pegajosos sesos van resbalándose lentamente hasta el suelo, dejando un rastro de sangre en la pared. Nuestro protagonista comienza a gritar de puro terror ante tal escena, el grado de ansiedad va en aumento a cada segundo que pasa en ese horrible cuarto.

No entiende qué ha pasado, cómo ha podido llegar ahí, ni si quiera sabe dónde se encuentra. Piensa seriamente que le va a estallar la cabeza en mil pedazos hasta que la presencia de otro individuo le hace salir del trance en el que se halla. El individuo se presenta como Danny y le revela que se encuentra en un lugar llamado "La Granja Negra". Este lugar fue creado para la gente que murió cometiendo suicidio como pecado capital, y no se trata ni del cielo ni del infierno, sino un lugar a parte creado por dios. Así mismo, dios descuidó ese lugar tras su creación y una criatura monstruosa se apropió de él, el cerdo, experimentando con los suicidas que llegaban a ese lugar, convirtiéndolos en abominables criaturas mutadas que deambulaban por La Granja Negra, asesinándose y violándose eternamente unos a otros.


Danny le desvela al hombre que él se halla en ese lugar porque decidió quitarse la vida ahorcándose en su garaje en un episodio depresivo, aprovechando que su mujer salía de casa, dado que le habían despedido del trabajo y su esposa le estaba siendo infiel. Al ver la cara de terror de éste, decide revelarle que tiene dos opciones llegados a este punto: quedarse en La Granja Negra o regresar a su vida anterior, aunque para llevar a cabo esto debe alimentar al cerdo. 

Dándole un rato para que decida, Danny opta por salir de la habitación y dejarlo sólo, pensando.

En el espacio de tiempo de reflexión, un par de siniestros personajes van a hacerle compañía a nuestro protagonista. El primero es un individuo que oculta su rostro bajo un saco y sostiene una cadena con una criatura humanoide sin brazos y con la cara hecha un amasijo de carne y sangre que se retuerce en el suelo, la cual tortura a nuestro protagonista mordiéndole repetidas veces la mano mientras el ser del saco se masturba violentamente frente al hombre, el cual es incapaz de aguantar la situación.

La segunda es una mujer tuerta vestida de blanco que reconoce haberse suicidado hace mucho tiempo atrás y no tuvo el valor de escoger la opción de alimentar al cerdo por miedo. El hombre, asustado y hecho un manojo de nervios, le pregunta de qué trata lo que alimentar al cerdo pero la mujer no tiene respuesta para ello, aunque le reconoce que a veces sufrir miedo es mejor que sufrir por toda la eternidad y le anima a que sea valiente y que alimente al cerdo, cosa que ella no tuvo el valor de hacer.


Danny regresa para ver la determinación que ha escogido nuestro protagonista y éste, horrorizado al ver una mínima parte de lo que debe ser La Granja Negra, dedice tomar la opción de alimentar al cerdo, por lo cual Danny le libera, le pone un saco en la cabeza y lo conduce por el pasillo a ciegas mientras escucha los gritos desgarradores de las criaturas que allí se encuentran y como se desmiembran y se matan entre ellas.

De este modo, llegan a una estancia en donde una criatura inmensa los espera. El cerdo está hambriento y espera, ansiosamente, a que el hombre lo alimente finalmente. Danny le presenta sus respetos y coloca a nuestro protagonista frente al cerdo, obligándole a tocarle el hocico del cual se escapa un olor verdaderamente nauseabundo. Por las dimensiones, debe de ser una criatura descomunal. 

El animal gruñe impacientemente. El hombre no puede aguantar las arcadas y acaba vomitando dentro del saco que le cubre la cara. El miedo se apodera de él, no es capaz de dar un paso al frente y las lágrimas comienzan a brotar a borbotones de sus ojos. No quiere ser la comida de esa bestia, pero tampoco tiene más opciones. 

Danny le presiona, irritado. Le recrimina que ya ha tomado una decisión y no puede echarse atrás ahora. Danny le recuerda que si al cerdo le gusta como sabe, podrá regresar a su vida aunque si decide que no le gusta su sabor, será mandado directamente al infierno. 




El cerdo abre la boca y el hombre, a regañadientes, entra dentro de ella a ciegas. Nuestro protagonista siente un miedo atroz, el terror se está apoderando de cada uno de sus músculos y se agarrota en lo más profundo de su ser.

Se agarra a los dientes de la bestia y ésta comienza a masticarlo, rompiéndole poco a poco todos los huesos de su cuerpo y perforándole las vísceras y las entrañas. Remueve la lengua para darle la vuelta al amasijo de carne que es ahora el cuerpo del hombre y poder llegar así a todos los lados y no dejar ningún sitio sin masticar. 

El dolor se hace insoportable y llega a su punto mas álgido cuando los dientes del cerdo, tan grandes como cuchillos, le rompen las rodillas y se clavan en su estómago, mientras traga el cuerpo de la víctima lentamente. Entonces, todo se vuelve negro... 

El hombre se despierta dándose de bruces contra el suelo, partiéndose la nariz. Se la sujeta fuertemente para detener el sangrado y, aturdido por el dolor, se levanta del suelo.


Mira hacia arriba y ve la soga recién cortada por la mitad, aún balanceándose. Entonces se da cuenta que ha logrado superar con éxito la fase de alimentar al cerdo y tiene una nueva oportunidad de vivir una nueva vida y cambiar las cosas que lo atormentaban constantemente.

Desde aquel momento, nuestro protagonista decide que intentará ayudar a todas las personas que quieran suicidarse en la medida de lo posible en la que él pueda intervenir, para que jamás, jamás, tengan que pasar por lo que él pasó en aquel horrible lugar llamado La Granja Negra, y para que nunca tengan que verse en la tesitura de decidir si vivir una eternidad llena de sufrimiento y horror en forma de experimento mutado o servir de comida para una bestia.


Y tú, qué harías en esa situación... ¿serías capaz también de alimentar al cerdo?


La ansiedad, la depresión y todas las enfermedades mentales en general son peligrosas y deben ser reconocidas con la importancia que merecen. Si estás mal, por favor, pide ayuda.


Fuentes:
-Historia completa narrada: https://www.youtube.com/watch?v=OtCxBLz8l0M


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