Las macabras cartas del Observador

Seguro que alguna vez habrás soñado con independizarte económicamente y tener un futuro fuera de la casa de tus padres. Imagina que pasas años ahorrando tú sólo, con tu pareja o con amigos para iros a vivir a la casa de vuestros sueños después de planearlo durante varios años... todos esos años de esfuerzo que pronto darán sus frutos.

Pero algo extraño sucede, la ilusión con la que habías llegado a la casa dispuesto a comenzar tu nueva vida se ve aplastada de una manera atroz a causa de una serie de macabras cartas anónimas que, de manera periódica, comienzan a llegar a tu domicilio. Alguien te vigila de cerca, vigila la casa en la que vives y está controlando cada paso que das. No, no se trata del argumento de una película hollywoodlense mediocre de terror. Esta historia es real y aterrorizó durante una buena temporada a los vecinos de Westfied (Nueva Jersey).


Corría el año 2014 cuando la familia Broaddus se mudó a una nueva casa con la ilusión de haber realizado la compra de sus vidas. Era la casa de sus sueños, la que tanto esfuerzo y años de trabajo les había costado conseguir. Ahora, por fin, iban a poder disfrutar de su hogar de ensueño.

Pero el entusiasmo no les duró mucho desde el momento en el que comenzaron a recibir, de manera periódica, cartas extrañas de un individuo que se ocultaba bajo el pseudónimo del Observador.
Al principio, en estas cartas, el Observador le reprochaba a la familia el hecho de estar ocupando esa vivienda e inquiría en por qué la habían adquirido.

Casa adquirida por la familia Broaddus y vigilada por el Observador.
Valorada en 1,3 millones de dólares en aquel momento.

En una de las cartas, tal vez la más escalofriante y no por sus descripciones amenazantes, sino por el detalle de su contenido, el Observador escribió textualmente: 
"LLEVO DÉCADAS OBSERVANDO ESTA CASA. ANTES DE HACERLO, MI PADRE LA OBSERVÓ DURANTE DÉCADAS, DESDE EL 1960. ANTES DE MI PADRE, MI ABUELO LA OBSERVABA, DESDE EL 1920".
Esta carta demostraba que vigilar esta casa se trataba de una tradición que se iba pasando de generación en generación, así como la existencia de estos Observadores que por alguna razón se dedicaban a vigilar el inmueble y amenazar por escrito a toda persona que se instalara en él.

El Observador afirmaba en sus escritos que se encontraba muy cerca de la casa, que todos los días iba allí a vigilarla y que les observaba a través de las ventanas. También llegó a informarles de que sabía el nombre del matrimonio y el de sus hijos, y prácticamente todo lo que acontecía en su día a día. Era como un vigilante invisible que los controlaba desde las sombras y al que no eran capaces de pillar.


En este punto la historia se tuerce hacia lo macabro. El tono amenazante de las cartas fue in crescendo, volviéndose, poco a poco, cada vez más extrañas y aterradoras.
El Observador comenzó a exigir a la familia que derramaran sangre a cambio de seguir viviendo en la casa, e incluso llegó a referirse a los hijos del matrimonio como "sangre joven" para los sacrificios.
"¿TUS NIÑOS ENCONTRARON YA LO QUE HAY TRAS LAS PAREDES? TE PROMETO QUE A SU TIEMPO LO ENCONTRARÁN. ESTOY SATISFECHO CON SABER SUS NOMBRES, EL NOMBRE DE LOS NIÑOS, CON SANGRE JOVEN QUE ME HAS TRAÍDO".
La familia, aterrada, no lograba comprender por qué estos Observadores llevaban décadas pidiendo el derramamiento de sangre a todo aquel que se instalase en la casa y estaban horrorizados con el contenido de las cartas y la idea de que el Observador pudiera hacer daño a sus hijos.
"HE SIDO ENCARGADO DE VIGILAR ESTE HOGAR. ESPERAR LA SEGUNDA LLEGADA DE ALGO..."

El hecho de pedir un derramamiento de sangre y asegurar la llegada de "algo" dio lugar a la hipótesis acerca de que se trataba de una secta satánica que llevaba vigilando años la casa, la cual tenían como santuario. Esperaban el regreso de Satanás o algún otro ser maligno, al cual rendían culto mediante sacrificios humanos. 



La policía no logró encontrar nada acerca de la existencia de esta secta y de estos Observadores, lo único que tenían como evidencia de la existencia de estos individuos eran las cartas amenazantes enviadas a la familia Broaddus.

Las cartas siguieron llegando y la familia, temiendo por sus vidas, decidieron poner la casa en venta. Denunciaron a los antiguos dueños de la casa afirmando que ellos sabían de la existencia de este Observador y, aún así, les vendieron la casa.

A día de hoy, la existencia de estos individuos que se hacen llamar Observadores es todavía un misterio.
¿Qué se escondía tras las paredes de la casa?
¿Por qué estos Observadores pasaban gran parte de sus vidas vigilando la vivienda?
¿Qué era lo que esperaban con la segunda llegada de ese "algo"?

Hay rumores que confirman la identidad de estos individuos y su razón de ser pero, ¿hasta qué punto son ciertos?


Fuentes:
-Otras páginas de referencia de las cuales saqué los testimonios: YouTube.


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